PUBLICIDAD

3 Ciudades cerca de Rio de Janeiro, ideales para una escapada de un día

3 Ciudades cerca de Rio de Janeiro Parque Darke de Mattos Isla de Paqueta Rio de Janeiro

Rio de Janeiro es una ciudad que tiene mucho que ofrecer a sus visitantes, por lo que no es raro que sea difícil elegir entre todo lo que hay que ver. Pero además de sus famosas playas, sus parques que son prácticamente bosques tropicales y los lugares imprescindibles que no puedes perderte, existen algunas ciudades cerca de Rio de Janeiro que son perfectas para hacer una escapada de un día y que te sorprenderán.

Te sugerimos tres de las más cercanas, a las que llegar no te llevará en ningún caso más de una hora. Cada una de ellas tiene un encanto especial que te enamorará.

PUBLICIDAD

Niteroi

Niteroi ciudades cerca de rio de janeiro
Vista del MAC Niteroi con el Pan de Azúcar en el fondo

Seguramente Niteroi es una de las ciudades cerca de Rio de Janeiro más conocida, no sólo porque está del otro lado de la bahía de Guanabara y puede verse desde distintos miradores, como el del Cristo Redentor, sino porque alberga el Museo de Arte Contemporáneo, también conocido como MAC Niteroi.

Hay dos formas de llegar a Niteroi desde Rio, la primera es atravesar la bahía en las barcas que salen del puerto, lo que te permitirá tener vistas preciosas de la ciudad y ver de cerca el Palacio de Isla Fiscal y, la segunda es por tierra cruzando el puente Rio-Niteroi que es una de las imágenes más famosas de la bahía. La localidad es grande y tiene muchos atractivos, por lo que lo mejor es iniciar el paseo temprano por la mañana para aprovechar el día lo mejor posible.

Si escoges llegar a Niteroi en barca, puedes iniciar tu recorrido por el llamado Camino Niemeyer. Muy cerca de la terminal de barcas, a la izquierda, se encuentra el recinto que alberga el mayor número de obras de este afamado arquitecto brasileño, entre ellas el Teatro Popular. Desde allí puedes coger un taxi o un autobús para dirigirte a su obra más famosa, el MAC Niteroi, un edificio sorprendente que simula una flor blanca emergiendo de un espejo de agua. Aunque no seas amante del arte contemporáneo, entrar al museo vale la pena, porque es la única forma de apreciar realmente el edificio y disfrutar de las vistas que ofrecen sus miradores.

Siguiendo con Niemeyer, puedes hacer la próxima parada en la estación de Cháritas, esta estación de barcas y catamaranes conecta también con Rio de Janeiro, aunque su mayor atractivo es el edificio donde funciona el restaurante Olimpo, cuyo diseño se asemeja al del MAC. Este es un excelente lugar para comer y disfrutar de unas vistas maravillosas.

Desde Cháritas puedes coger otro taxi o autobús hasta la Fortaleza de Santa Cruz, una de las más grandes defensas que tuvo la bahía de Guanabara y que junto con el Fortaleza de São João y el Fuerte de Lage formaban una barrera casi infranqueable. El fuerte organiza visitas guiadas y desde su emplazamiento tendrás una perspectiva nueva del Pan de Azúcar.

Para terminar el día, el Parque da Cidade (o parque de la ciudad, en español) es un excelente lugar para ver la puesta de sol. Desde aquí, muchos amantes de la adrenalina se lanzan en parapente y viven la emoción de sobrevolar la bahía de Guanabara, así que si te atreves, esta es una experiencia que jamás olvidarás.

Por supuesto, Niteroi tiene muchas más cosas que ofrecer para quien quiera hacer una visita más larga, varias hermosas playas, lugares históricos, buenos restaurantes, cómodos hoteles y mucha vida, pero aunque dispongas de poco tiempo, vale la pena que reserves por lo menos un día para hacer esta excursión.

Saber más…


Isla de Paquetá

Isla de Paquetá - ciudades cerca de rio de janeiro
Taxi típico de la Isla de Paquetá

Esta pequeña isla localizada en la parte más profunda de la bahía de Guanabara es posiblemente una de las ciudades cerca de Rio de Janeiro menos visitadas por los turistas, sin embargo es un lugar que esconde un encanto único, que te hará sentir que has hecho un viaje en el tiempo.

Sólo es posible llegar a la Isla de Paquetá por mar, en las barcas que salen del puerto de Rio de Janeiro. El recorrido es un precioso paseo de sólo 60 minutos que seguro disfrutarás. Una vez en la isla, sentirás como de pronto el tiempo se detiene, el ritmo frenético de la gran ciudad desaparece y todo transcurre con mucha calma y silencio.

En Paquetá las calles no están asfaltadas y no están permitidos los automóviles así que sólo puedes recorrerla caminando, en bicicleta, en unos pintorescos “taxis” tirados por caballos o en el “trenezinho” (un sencillo vagón tirado por un tractor). El mejor consejo es perderse por sus callecitas e ir descubriendo la isla sin prisas.

Saliendo del puerto, a la derecha, te encontrarás con la encantadora iglesia del Senhor Bom Jesus do Monte, que tiene un cuarto de siglo, y unos metros más adelante con “Maria Gorda”, un enorme baobab procedente de Africa que según los lugareños da buena suerte a quienes besan su tronco, así que ya sabes.

Las playas de la isla de Paquetá no son las mejores para el baño, sin embargo caminar por sus costas es más que relajante. No dejes de dar un paseo por la playa da Moreninha, ni de subir a la enorme piedra-mirador del mismo nombre. Otro lugar para perderse sin prisa es el Parque Darke de Mattos, allí encontrarás senderos, miradores y bancas donde descansar y contemplar la bahía.

En la calle principal que atraviesa el centro y desemboca en la estación de barcas, encontrarás varios restaurantes sencillos que sirven la tradicional feijoada y también algunas tiendas de recuerdos y productos varios.

La isla está llena de casonas coloniales, pequeñas iglesias y rincones curiosos como el Cementerio de los Pájaros, y es muy fácil moverse por ella. Si buscas un lugar tranquilo cerca de Rio de Janeiro, entonces te encantará este pequeño trozo de tierra.

Saber más…


Petrópolis

Petropolis - ciudades cerca de Rio de Janeiro
Museo Imperial

De las ciudades cerca de Rio de Janeiro que te podemos sugerir, Petrópolis es sin lugar a dudas la joya de la corona. Quien conoce Petrópolis se enamora de ella y no sin razón,  el encanto y elegancia de sus palacetes dan fe de que un día la ciudad fue el refugio preferido del último emperador de Brasil.

Petrópolis está ubicada en la Sierra de los Organos, así que en verano disfruta de un clima mucho más agradable que Rio de Janeiro, donde el calor puede ser demasiado, por eso se convirtió en la residencia de verano de Pedro II y toda la nobleza carioca. Un recorrido de sólo una hora en autobús te llevará a este lugar que todavía guarda bastante de su grandeza arquitectónica intacta.

Hay muchos lugares que visitar en Petrópolis, así que lo mejor es empezar temprano y hacer la primera parada en el Museo Imperial, que fue la última residencia del emperador. El Palacio es precioso por dentro y por fuera, algunas de sus salas conservan el mobiliario original y podrás ver incluso las coronas imperiales. Los jardines que rodean el palacio también son preciosos y son perfectos para perderse en ellos un buen rato.

Desde allí dirige tus pasos hasta el Palacio Amarillo, un hermoso palacete que hoy es la sede de la Cámara Municipal de Petrópolis, no dejes de admirar la espectacular fuente del águila que adorna sus jardines. Continúa por la Rua Imperatriz hasta la Catedral San Pedro de Alcántara, un imponente edificio de estilo neogótico francés que tardó 37 años en ser construido.

Como para ese momento será casi la hora de comer, una excelente idea es acercarte a la Cervecería Bohemia. Aquí se fabricó la primera cerveza Pilsen del país y su museo es una maravilla, podrás aprender más sobre la fabricación de la cerveza e incluso degustar algunas. El restaurante de la cervecería es una muy buena alternativa para almorzar y seguir probando algunas de las cervezas que aquí se fabrican, aunque a decir verdad, en Petrópolis te toparás con varios restaurantes preciosos que también sirven buena comida.

Antes de terminar tu visita, acércate a conocer la casa del piloto brasileño Alberto Santos Dumont. Conocida como La Encantada, esta casa tiene un diseño original, es pequeña y sin separación alguna entre los ambientes aunque dispone de algunos adelantos como una ducha de agua caliente inventada por el propio Santos Dumont (toda una novedad para la época). Pon especial atención a las escaleras, tanto la de fuera como la del interior de la casa, sólo se pueden subir empezando siempre con el mismo pie y fueron diseñadas como una curiosa forma de ahorrar espacio.

Santos Dumont fue el primer hombre que consiguió despegar a bordo de un avión utilizando sus propios medios y muy cerca de su casa, en la plaza Rui Barboza podrás ver una réplica del famoso avión 14Bis con el que logró tal hazaña.

Y aunque Petrópolis es una de las ciudades cerca de Rio de Janeiro a las que puedes escaparte por un día, si tienes tiempo suficiente te aconsejamos pasar allí por lo menos una noche. Muchos de los hoteles están en antiguas casonas que conservan su encanto original, rodeadas por terrazas de madera y hermosos jardines, son perfectas para pasar una noche de descanso y tranquilidad.

Saber más…