Decir que Río de Janeiro es uno de los destinos turísticos más soñados de Brasil y de toda Sudamérica suena casi una obviedad. Siempre hay un motivo para visitar la ciudad que se ha ganado el apelativo de Ciudad Maravillosa, ya sea para disfrutar de sus playas, por vivir en directo su mítico Carnaval, por pisar su famoso estadio de Maracaná, asistir al mundialmente conocido Festival de Rock in Río y un largo etcétera.
La ciudad tiene mucho para todos los gustos y todos los presupuestos y esta vez queremos darte algunas ideas para pasar dos días completos de verdadero lujo en Río de Janeiro. Si tienes algo que celebrar o simplemente estás buscando hacer una escapada que sea inolvidable, aprovechando lo mejor de lo mejor que Río tiene para ti, este itinerario te va a encantar.
Lo primero es escoger un buen hotel, uno que haga que el alojamiento sea algo más que tener una noche cómoda para descansar. Uno de los mejores hoteles para lograrlo es el Hotel Fasano. Este hotel, ubicado en el famoso barrio de Ipanema es uno de los más elegantes de la ciudad y últimamente el preferido por las estrellas del cine, la música, el deporte o la televisión. Reserva una de sus enormes habitaciones con terraza y disfruta de increíbles vistas al mar desde el primer momento. Desde la piscina de la terraza tendrás una perspectiva maravillosa de la ciudad, la playa de Ipanema y el morro Dois Irmãos.
La comodidad, la calidad de la atención y el extremo cuidado de los detalles del hotel Fasano harán que no quieras salir de allí, pero lo mejor de Río está esperando por ti así que después de un bien merecido descanso tomando el sol en la piscina, es hora de ponerte en marcha.
Como no puede ser de otra manera, hay que empezar la visita subiendo al Pan de Azúcar, ese fantástico morro a cuyos pies fue fundada la ciudad y que constituye uno de los mejores miradores de Río de Janeiro. Esta vez te aconsejamos que cojas el bondinho (teleférico) y subas directamente hasta el Pan de Azúcar, que es el segundo tramo del recorrido, sin entretenerte mucho en el morro de Urca, que podrás ver a la bajada. Viendo Río de Janeiro desde lo alto del Pan de Azúcar empezarás a sentir cómo te enamoras de esta increíble ciudad que se levanta entre la selva y el mar.
Toma el bondinho de bajada hasta la estación de Urca, dirígete al helipuerto que está en este nivel y disponte a vivir una de las experiencias más increíbles de Río. Hacer un vuelo en helicóptero por la ciudad es realmente maravilloso, algo que no se puede describir con palabras así que, si lo que buscas es darte un verdadero lujo en Rio de Janeiro, esto es algo que no puedes dejar de hacer. Hay varias rutas que puedes seguir, pero si quieres un consejo, las rutas 3 y 4 son las mejores y te permitirán ver desde el aire lugares tan emblemáticos como el Cristo Redentor del Corcovado, las playas de Ipanema y Copacabana, la Laguna Rodrigo de Freitas, el futurista Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi y por supuesto el propio Pan de Azúcar.
Con el corazón lleno de emoción después del sobrevuelo, es hora de ir pensando en dónde comer. La gastronomía de Río de Janeiro es famosa, entre otras cosas, por sus excelentes carnes, así que es imposible no visitar alguna de sus churrascarias. Una de las mejores, ubicada en Botafogo y con vistas privilegiadas al mar y al Pan de Azúcar es Fogo do Chao donde podrás deleitarte con una enorme variedad de cortes de carnes (ternera, cerdo, cordero, pollo y variadas salchichas) cocinadas a las brasas y servidas en formato rodizio, es decir, servidas en espada directamente a tu mesa, todas las veces que quieras. El buffet de ensaladas y otros acompañamientos calientes no se quedan atrás en cuanto a calidad y variedad, así que con seguridad tendrás una comida memorable.
Por la tarde, una excelente idea es dar un paseo por uno de los barrios más elegantes y con mejores tiendas de Río de Janeiro, Ipanema. Mundialmente conocido por la canción Garota de Ipanema(Chica de Ipanema), el barrio es uno de los mejores de la zona sur de Río y sus calles albergan tiendas de diseño y moda de las más famosas marcas internacionales. Pero entre los productos más típicos que se pueden comprar en Río de Janeiro están las piedras preciosas. Brasil es uno de los mayores productores mundiales de piedras y Río es un excelente lugar para comprar joyas.
En la Rua Garcia D’Avila 133, está H. Stern una de las mejores joyerías del país. Muchas de las joyas que se exponen en este local son exclusivas y no podrás encontrarla en ninguna otra parte así que es el lugar perfecto para una compra única. Los vendedores conocen muchísimo de piedras y sabrán atenderte de manera personalizada. En la tienda también hay un museo donde podrás observar a los artesanos trabajando con las piedras y metales y, aprenderás más sobre la variedad de piedras preciosas que tiene Brasil.
Después de una productiva tarde de compras, seguro que disfrutarás dando un paseo por la orla de Ipanema (paseo marítimo). La playa siempre está llena de gente que disfruta haciendo ejercicio, tomando el sol y practicando algún deporte como el vóley, el fútbol de playa o el futevóley (una mezcla de ambos). Siguiendo por la costa llegarás fácilmente de vuelta a tu hotel donde una excelente idea para reponer energías y descansar es visitar su spa. Un buen masaje relajante o un masaje con piedras calientes, te ayudarán a reponer fuerzas para estar listo para la cena.
En Río de Janeiro hay un importante número de excelentes restaurantes donde probar exquisita gastronomía de alto nivel. Uno de esos lugares que puede enorgullecerse de tener la distinción de una estrella Michelin es el Olympe en el barrio de Lagoa. Sus platos fusionan la cocina brasileña con la francesa creando sabores únicos y logrando que sus cenas sean toda una experiencia para los sentidos. Lo mejor: opta por el Menú Degustación, acompañado de un buen maridaje de vinos y déjate sorprender por las creaciones de sus chefs.
Durante tu segundo día de lujo en Río de Janeiro no puedes dejar de hacer otra de las visitas imprescindibles en la ciudad, subir al Cristo Redentor. Aunque verlo desde el helicóptero ya te regaló una perspectiva fantástica, la impresión de tener la enorme estatua en frente es única. La subida más bonita hasta la cima del morro del Corcovado es en el Tren (no olvides comprar antes los billetes por internet para evitar colas), que atraviesa por el interior del Parque Nacional da Tijuca, la mayor selva urbana del mundo. Una vez arriba, tómate todo el tiempo que necesites para disfrutar de las vistas de 360º que se tienen de la ciudad. Podrás ver el Pan de Azúcar, el estadio Maracaná, la laguna Rodrigo de Freitas, el club hípico y toda la enorme línea de costa y de la bahía de Guanabara.
Terminada la visita, es hora de conocer uno de los barrios más tradicionales de la ciudad, Santa Teresa. Una buena idea puede ser coger un taxi y pedirle que te haga un rápido recorrido primero por el centro histórico, haciendo una parada para visitar la enorme Catedral Metropolitana, y ver por lo menos por fuera, el impresionante Teatro Municipal. Desde allí puedes pasar por los Arcos de Lapa, el enorme acueducto de la ciudad y ascender a lo alto de Santa Teresa hasta el restaurante Aprazivel.
El Aprazivel es toda una joya escondida entre los morros (cerros) de Santa Teresa, que además de servir una cocina brasileña creativa ofrece un ambiente fantástico. Asegúrate de pedir mesa en alguna de sus terrazas, ubicadas a diferentes niveles y rodeadas de vegetación. Te olvidarás por un momento de que estás en una ciudad cosmopolita y densamente poblada y disfrutarás de una calma sorprendente. Prueba algunos de sus platos especiales a base de pescado y frutos tropicales como la Moquequinha do Rio y no te olvides de saborear una buena caipirinha a base de cachaza, el aguardiente tradicional de Brasil.
Después de una buena comida y un descanso viendo la ciudad de Río de Janeiro desde una perspectiva diferente, vuelve a la zona sur y pasea por el famoso barrio de Copacabana de una manera diferente, en segway. Este peculiar vehículo de dos ruedas es fácil de manejar, quizá por eso está ganando cada día más adeptos en todo el mundo y es una forma divertida y menos agotadora de pasear. Las empresas que organizan paseos en segway ofrecen diferentes recorridos, escoge el que te lleva a lo largo de toda la orla de Copacabana, desde el Fuerte de Leme hasta el Fuerte de Copacabana (en el extremo opuesto), para terminar en la piedra de Arpoador, uno de los mejores lugares para ver la puesta de sol.
Justo a los pies de la playa de Arpoador tienes la terraza de restaurante Azul Marinho, un lugar perfecto para tomar una copa de vino mientras disfrutas del atardecer.
Y para poner el broche de oro a estos dos días de lujo en Río de Janeiro, nada mejor que terminar con buena música en uno de los mejores lugares con espectáculos de música en vivo de la ciudad, el Rio Scenarium, ubicado en el barrio bohemio de Lapa. Date un momento para recorrer la enorme casona que alberga este mítico local y seguro que encontrarás cientos de detalles que te encantarán en la decoración de sus varios salones. Los grupos musicales que actúan en su escenario tienen una calidad excelente y el ambiente de fiesta está garantizado, déjate contagiar por la alegría y siéntete por un momento como un carioca más, en esta fantástica ciudad donde es fácil sentirse como en casa.
