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Ala delta, Río de Janeiro a vista de pájaro

ala delta rio de janeiro a vista de pájaro

Cuantos de nosotros no hemos soñado alguna vez con volar libre como un pájaro y tener esa visión maravillosa que ellos pueden tener desde las alturas. Volar libres por el aire sintiendo el viento fresco dándonos directamente en la cara, sin que nada ni nadie pueda alcanzarnos. Afortunadamente, gracias a los vuelos tándem en ala delta, hacer realidad este sueño es posible sin que seamos unos expertos en este deporte. Y como sobrevolar Río de Janeiro en ala delta es sin duda una de las experiencias más increíbles que se pueden vivir, entonces nos pusimos “alas a la obra”.

El punto de reunión por la mañana para iniciar el vuelo fue en la Playa de São Conrado, más específicamente en la zona de la Playa do Pepino. Sólo llegar allí la imagen es preciosa y las mariposas en el estómago se nos empezaron a alborotar… realmente volaríamos como los pájaros sobre la Ciudad Maravillosa? Claro que sí y ese pequeño nerviosismo no hacía más que aumentar nuestras ganas de hacerlo.

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Lo primero fue conocer a nuestro instructor, un chico super amable que nos contó cómo sería el vuelo y nos dio todas las indicaciones necesarias para llevarlo a cabo de forma segura. Nada demasiado difícil ni complicado, la forma de colocarnos al despegar y al volver a tierra y fundamentalmente el consejo de dejarnos llevar y disfrutar del vuelo. A diferencia del vuelo en parapente, donde se mantiene una postura sentada, volar en ala delta es realmente hacerlo como un pájaro, porque nuestro cuerpo va tendido en horizontal con las piernas estiradas y los brazos abiertos. Ya no podíamos esperar más!

La increíble Floresta da Tijuca desde el aire ala delta en rio de janeiro
La increíble Floresta da Tijuca desde el aire

El punto de despegue de los vuelos en parapente y ala delta es en lo alto de la famosa Pedra da Gávea, que es la parte más alta de la Floresta da Tijuca, esa enorme selva urbana que forma parte del paisaje de Río de Janeiro. Casi sin darnos cuenta ya estábamos en el aire y la sensación nos dejó sin palabras. Es verdad que los primeros segundos da algo de nervios, eso de estar volando no es algo normal y la perspectiva del mundo que se tiene desde el aire es sobrecogedora. Pero pasada la primera impresión, lo que nos invadió fue una emoción y una sensación de libertad infinitas. Allí estábamos sobrevolando Río de Janeiro en ala delta, viendo desde arriba sus playas, sus famosos morros cubiertos de esa enorme vegetación, sus altos edificios que desde arriba parecían tan pequeños, su ajetreada vida pasando a lo lejos.

Aterrizando en la playa de São Conrado ala delta en rio de janeiro
Aterrizando en la playa de São Conrado

El vuelo en ala delta duró aproximadamente unos 15 minutos, el tiempo más que suficiente para sentirnos en la gloria, para ser felices, incluso para sentirnos poderosos! En realidad, no hay palabras que consigan describir la sensación de vivir esta experiencia, especialmente si es por primera vez. Volar, con un viento suave y tibio rozándonos la cara, con el espectáculo de una de las ciudades más bonitas del mundo a nuestros pies; viendo, como no se puede hacer de otra manera, la ondulante forma de la bahía de Guanabara salpicada de islas y abriéndose a ese inmenso mar, descubriendo el contorno maravilloso de la Laguna Rodrigo de Freitas como un corazón palpitante en el centro de esa Ciudad Maravillosa.

Vuela en Ala Delta sobre Río

Observa Río de Janeiro en todo su esplendor desde las alturas: reserva un salto tándem en Ala Delta y admira la ciudad desde una perspectiva única. Salta junto con un instructor y experimenta la sensación de volar sobre una de las ciudades más bonitas del mundo.

 

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Llegado el momento descendimos suavemente sobre las arenas de la playa de Sao Conrado, pletóricos, emocionados, felices. Nos llevamos fotos, incluso un pequeño video de nuestra experiencia, pero lo mejor que nos queda es esta increíble sensación de hacer vivido una experiencia única, en uno de los mejores lugares del mundo para hacerlo. Indiscutiblemente, el vuelo en ala delta en Río de Janeiro es una de esas cosas que deberían ir con seguridad en esas listas de “Cosas que hacer antes de morir”. Un sueño hecho realidad!