Convento de Santo Antonio

El Convento de Santo Antonio (San Antonio), la Iglesia de Santo Antonio y la Iglesia Sao Francisco da Penitencia (San Francisco de la Penitencia), constituyen uno de los más antiguos complejos católicos construidos en Río de Janeiro, y aunque han sufrido múltiples cambios y ampliaciones a través de los siglos, siguen siendo una de las mejores muestras de la arquitectura luso-brasileña típica de la época colonial.
Historia del Convento de San Antonio
La construcción del Convento de Santo Antonio se inició en 1608, pocos años después de la llegada de los primeros monjes franciscanos a Río de Janeiro. El convento empezó a ser habitado en 1615 pero la construcción inicial resultó pequeña y fue sustituida por la que puede verse hasta hoy, que data de 1780.
En la Sala Capitular del Convento de San Antonio, que es utilizada en la actualidad como sala para confesiones, funcionó entre 1776 y 1820 una Universidad y fueron algunos de los profesores de aquella casa de estudios los que promovieron y apoyaron a Pedro I para la declaración de la independencia de Brasil.
El papel más destacado lo jugó Fray Sampaio quien fue mentor político de Pedro I y redactor del famoso discurso “do Fico” (Me Quedo) mediante el cual Pedro I declaró pública desobediencia a su padre don Joao VI, rey de Portugal, decidiendo permanecer en Brasil.
Una de las partes más bonitas del Convento de Santo Antonio es la Sacristía, que data de los primeros años del siglo XVIII. El suelo está hecho con incrustaciones de mármol portugués de diferentes colores y sus paredes están revestidas de azulejos (los que se ven son los originales) que representan los milagros de San Antonio. Dentro del mobiliario destaca el hermoso arcón tallado hecho con madera de jacarandá.

Forma parte del Convento el Mausoleo Imperial aunque su construcción es bastante más reciente. Fue inaugurado en 1937 y en él descansan los restos de la Familia Imperial Brasileña, junto con los restos de los frailes del convento.
La Iglesia de Santo Antonio o iglesia del Convento, es de estilo barroco. El retablo central está dedicado a San Antonio, mientras que los laterales lo están a la Inmaculada Concepción y a San Francisco de Asís. La capilla mayor está decorada con pinturas que representan la vida del santo patrón de la iglesia.
Iglesia São Francisco da Penitência

La Orden de los Terciarios de San Francisco llegó a Río de Janeiro en 1619 y se instaló en el Convento de Santo Antonio hasta que unas décadas más tarde los monjes franciscanos les cedieron un terreno al lado del convento para la construcción de su propio templo.
La Iglesia de São Francisco da Penitência (iglesia de San Francisco de la Penitencia) se empezó a construir en 1657 pero la obra no se terminó sino hasta 1733. Su interior está considerado como una de las muestras más excepcionales del Arte Barroco Brasileño y tiene un gran valor artístico y cultural.

Tanto el altar como las paredes de la iglesia están adornados completamente por tallas de madera dorada, obras de dos de los mejores artistas portugueses de la época Manuel de Brito y Francisco Xavier de Brito.
Las bellísimas pinturas de los techos que representan la Glorificación de San Francisco son obra del pintor portugués Caetano da Costa Coelho y fueron hechas entre 1736 y 1741, son las primeras pinturas en una iglesia brasileña que simula la perspectiva.
La Iglesia São Francisco da Penitência fue restaurada en el año 2002 y actualmente funciona como Museo de Arte Sacro.
Visitar Santo Antonio
Horario de visitas a ambas iglesias
Lunes a Viernes: 08:00 a 18:00 horas
Sábados: 08:00 a 12:00 horas
Entrada libre
Cómo llegar al Convento de San Antonio
Dirección: Largo da Carioca s/n – Centro
Teléfono: (+55 21) 2262 0129
Sitio Web: www.conventosantoantonio.org.br