Cómo llegar a Río de Janeiro

Dado el enorme tamaño del país, si se visita Río de Janeiro desde el extranjero, lo más seguro es que se llegue por avión a alguno de los dos aeropuertos con que cuenta la ciudad, aunque desde luego esta no es la única manera.

Por aire

El Aeropuerto Antonio Carlos Jobim,  más conocido como Aeropuerto Internacional de Galeão, es el que recibe la mayoría de vuelos internacionales, muchos de ellos directos, está conectado con 24 destinos internacionales y otros 26 nacionales. Las principales aerolíneas europeas así como norte y sudamericanas llegan a este aeropuerto.

>> Traslados desde el Aeropuerto de Río de Janeiro

El aeropuerto de Galeão se encuentra a 20 kilómetros del centro de Río de Janeiro, en la Isla del Gobernador y desde allí existen varias formas de llegar a los principales barrios de la ciudad.

Más pequeño y destinado a vuelos domésticos, el Aeropuerto Santos Dumont se encuentra en el corazón de la ciudad, en el extremo norte del Parque do Flamengo. Además de las 5 aerolíneas regulares que llegan y salen de aquí con destino el resto del país, los servicios de taxi aéreo de empresas como Heli Río o Tam aviación ejecutiva, operan desde este aeropuerto.

En el aeropuerto Santos Dumont de Río de Janeiro también hay parada de taxis comunes y especiales. El trayecto a Copacabana, por ejemplo, puede costar unos R$60 en los taxis especiales y RS$30 en los taxis amarillos. Los Autobuses Premium tienen parada en este aeropuerto en su camino a la parte sur de la ciudad. Finalmente quien quiera ahorrar y no tenga demasiado equipaje, puede caminar hasta la estación de metro Cinelandia, que se encuentra aproximadamente a un kilómetro de distancia.

Por tierra

Por supuesto, es posible llegar a Río de Janeiro viajando por tierra en alguna de las líneas de autobuses de largo recorrido. En general se trata de buses cómodos, con aire acondicionado, que unen Río con la mayoría de ciudades del país.

Los autobuses llegan a la estación llamada Rodoviaria Novo Río ubicada en la Av. Francisco Bicalho, 01 – Santo Cristo, a 2 kilómetros del centro (noroeste). La estación es grande y cuenta con todos los servicios, incluida una amplia zona de alimentación en el segundo piso. A la entrada, en la planta baja hay un mostrador de información donde se puede preguntar qué líneas de autobuses van a los diferentes destinos.

Si se llega a Río de Janeiro en autobús, lo más aconsejable es tomar un taxi hasta el hotel o la zona de la ciudad que interese. Como en el caso de los aviones, se puede contratar un taxi de una empresa de radiotaxi o coger un taxi común, con la diferencia que en este caso se trata siempre de taxis amarillos y se cogen fuera de la estación (hay que salir y girar a la izquierda hasta el final de la manzana, la parada está justo en frente). También hay autobuses que conectan la Rodoviaria con los aeropuertos y los principales barrios de la ciudad y tienen la parada justo al lado de la parada de taxis.

Al encontrarse tan cerca del centro, por Novo Río pasan varias líneas de autobuses urbanos con una gran variedad de recorridos pero coger uno, sobre todo con equipaje, puede no ser la mejor idea.

Por mar

Una forma diferente de llegar a Río de Janeiro es por mar en alguno de los cruceros que atracan o salen del puerto. Algunas empresas como MSC Cruceros, Pullmantur o Royal Caribbean organizan cruceros por las costas brasileñas que incluyen Río.

En algunos casos los recorridos parten desde Argentina o Uruguay y paran en varios puertos brasileños, aunque por supuesto también está la posibilidad de un Crucero desde Europa o un Crucero de Vuelta al Mundo, que incluyen invariablemente una parada en la “Ciudad Maravillosa”.

MAPA

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